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miércoles, 26 de junio de 2013

Roberto en El Conventico (3)


     Roberto seguía rezando, sin saber porqué, cuando la voz de alarma se escuchó dentro de la capilla. ¿A que vendrían esos gritos?; ¿podría ser que sus amigos se hallasen en peligro?; pero... ¿quiénes eran sus amigos?
     El Elegido se puso en pie (desde que presentó a Roberto a la gran hermandad había estado sentado) para recibir a un monje que se había acercado a él. El monje le dijo algo al oído y el Elegido lo anunció al resto de los monjes que se hallaban allí.
     – Me acaban de informar que unos intrusos han entrado en nuestro recinto y han alborotado a la comunidad. Por suerte ya los hemos capturado. También quiero anunciar que mañana es el día de nuestra Gran Fiesta. Sacrificaremos a una virgen al Todopoderoso.
     Todos los monjes emitieron una oración de agradecimiento al Elegido.
     Roberto también emitió dicha oración. De pronto se fijo de nuevo en que iba vestido de pies a cabeza con el manto que llevaban los monjes. ¿Cómo era posible que tuviera el manto aquel si él no se lo había puesto? Estaban pasando unas cosas muy raras; y encima al día siguiente iban a sacrificar a una virgen. Esos tipos eran unos asesinos a la antigua usanza, con la excusa de su Dios violan y matan a niñas y jóvenes inocentes cuyo único pecado era ser virgen.
     – Y como bienvenida, el maestro de ceremonias de mañana será el hermano Sixtrel– anunció el Elegido.
     Al rato, todos los monjes del Conventico se retiraron a sus habitaciones, tanto los de la capilla como los del edificio principal. Roberto se retiró con ellos a una habitación cercana a la cocina. ¿Cómo era posible que entraran tantos monjes en un sitio tan pequeño como era el Conventico? Antes de quedarse dormido por la mente de Roberto pasaron muchas preguntas; algunas de ellas ya se le habían pasado antes por la cabeza pero otras no. Una de las más importantes fue ¿cómo era posible que el Conventico estuviera en perfectas condiciones si él mismo había visto hace unas pocas horas como ardía? Dándole vueltas a esa pregunta en su cabeza se quedó dormido.

1 comentario:

  1. Nada es lo que parece en esta historia. ¿Qué es real y qué no lo es?
    Me tenés en pelotas, Robe :P

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